viernes, 28 de marzo de 2014

Las forrajeras más importantes para producir carne y leche intensivamente pero sustentablemente

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Esta entrega va a aclarar que, a medida que la producción de carne y leche se intensifica, la alfalfa como pasto y el maíz como grano y como planta entera, serán las especies forrajeras más importantes, como ya ocurrió en los países del mundo que intensificaron la producción. El grano de maíz tiene un uso tradicional en producción animal como grano forrajero y el silaje de la planta entera sólo para rumiantes. La alfalfa, si bien perdió superficie en las pasturas, sigue una tendencia creciente a ser utilizada como cultivo puro para pastoreo, heno y silaje. En Argentina, este cambio en las pasturas de alfalfa y el aumento constante de la proporción del maíz sembrado para generar silaje de planta entera, se hizo muy evidente en los últimos 15 años. Ambas especies se complementan en regiones húmedas y subhúmedas templadas con cultivos anuales como raigrás y sorgo y pasturas de festuca y agropiro, mientras que en la región semiárida, en el NEA y en el NOA las especies complementarias son pasturas megatérmicas






No es casual tampoco que la biotecnología se esté aplicando en alfalfa (aunque con algunos inconvenientes en la percepción pública) y en maíz para una serie de caracteres asociados a tolerancia a herbicidas, tolerancia a insectos, digestibilidad de la fibra y modificación del genoma para producir ciertas proteínas inmunogénicas (antígenos) o también llamadas vacunas comestibles.





En síntesis, la importancia de estas dos especies radica en la alta productividad, buen valor nutritivo, aporte de fibra y posibilidades ciertas de aplicar los avances biotecnológicos.











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