viernes, 1 de enero de 2021

La suspensión para exportar maíz beneficia al Feedlot y no incentiva la utilización del silaje

    Como ya hemos mencionado en este Blog de distintas maneras, el grano de maíz se utiliza en exceso para la producción de carne y leche, porque es una alternativa simple aunque costosa, a la escasez de forrajes en general y de forrajes conservados en particular.

   Las soluciones a los problemas técnicos desde la política siempre generan el efecto contrario a los considerandos incluidos en las medidas. En este caso en particular, planteado en el título sólo en el aspecto técnico y en relación a este Blog, se fomenta mayor sojización en lugar de impulsar la creatividad tecnológica y las alternativas para producir más carne y leche con la menor cantidad de grano posible en la dieta de los rumiantes. Por ejemplo y en este aspecto, la utilización en mayor proporción de silaje de maíz con la planta entera picada, estaría aportando un 45% de grano en promedio con valor agregado y sin ningún tipo de arancel directo o indirecto para el grano producido por la planta entera picada. 

   Todos los actores de la producción animal deberían estar incentivados a ser más eficientes y sustentables, desde la producción de pasto para pastoreo directo como para la producción de forrajes conservados y de granos y la generación y utilización de subproductos. Dentro de los subproductos, los obtenidos por la molienda húmeda del maíz como los generados en la producción de alconafta deberán considerarse cada vez más en la producción integral de carne y leche. Esa producción de todas las partes deberá complementarse o integrase para lograr mayor eficiencia y sustentabilidad. Esas partes o actores mencionados incluyen la cría, recría y engorde en la producción de carne bovina y tenemos evidencias de que pueden y deben mejorar su eficiencia y sustentabilidad en la mayor parte de los establecimientos, siendo pocos todavía los que ya pusieron en práctica las tecnologías y lograron esa eficiencia. Algo similar ocurre en la producción de leche.

    Tanto los feedlot como los tambos, ya no sólo deberán considerar la producción de pasto, de forrajes conservados, de granos y la utilización de subproductos, sino también la producción de bioenergía y fertilizantes con el tratamiento de efluentes líquidos y sólidos.

     Los forrajes conservados en general y el silaje de planta entera de maíz en particular son alimentos estratégicos para la producción de carne y leche con los rumiantes, por lo que se deberá incentivar su producción en forma eficiente y sustentable, sin competir con la producción y exportación de grano de maíz sino complementando su utilización con los rumiantes y de esa forma dejar más grano disponible para los monogástricos y la exportación

Como conclusión de lo planteado en los párrafos anteriores y reforzando lo desarrollado en otras entregas de este Blog, el silaje de maíz de planta entera es un suplemento energético insustituible para los rumiantes, aporta grano y fibra a la dieta, se conserva por largos períodos y se puede producir en el mismo establecimiento con altas producciones por unidad de superficie y calidad, lo que abarata el kg de materia seca digestible producida. Es por ello que debería considerarse en los análisis técnicos para lograr que el silaje de planta entera se utilice en proporciones mayores a las actuales, no sólo en feedlot sino también en todo el sistema de producción de carne y leche con rumiantes. Es necesario aclarar aquí, que varios actores del sistema productivo ya lo pusieron en práctica y comprobaron las bondades. Se estima que cerca de 2 millones de hectáreas son ensiladas cada año, de las cuales alrededor de dos tercios corresponden a maíz (CACF, https://www.ensiladores.com.ar/)