Entrega técnica relacionada al Blog
Podemos
iniciar esta entrega remarcando lo
siguiente:
1. Francia,
un país agrícola-ganadero como Argentina, con sistemas de producción intensificados
y con una superficie sembrada con maíz similar a Argentina, dedica el 44% de la
misma para ensilar la planta entera.
2.
La
Energía Metabolizable que aporta por hectárea el Silaje es entre 50 % y 60%
mayor que la del grano solo de maíz y es similar en sorgo aunque más variable por los distintos tipos disponibles.
3. La
sojización aceleró un proceso de intensificación y concentración de la
ganadería, que más tarde o más temprano se hubiera dado de todas formas. En ese
proceso los forrajes conservados y en especial los silajes energéticos
aumentaron y crecerán aún más.
4.
Alrededor
de 1.500.000 ha de maíz y sorgo para silaje son necesarias para encauzar y
hacer más sostenible a la ganadería vacuna en las condiciones actuales.
5.
El
uso interno más importante del grano de maíz seguirá siendo para la ganadería
de carne y leche.
6.
La
alfalfa seguirá siendo la especie más importante por el aporte de proteína,
tanto en pastoreo como en henos y silajes. Y los verdeos y pasturas templadas o
megatérmicas seguirán siendo la base del ciclo completo en carne y de las
diferentes categorías de animales del tambo.
Los 6 puntos anteriores
sintetizan lo que se viene dando en Argentina, contrastado con lo que se da en
países que utilizan raciones similares. En pasturas y forrajes conservados se
trata de las mismas especies o similares, con la diferencia que el aporte
proteico principal en Francia lo da la soja (Expeller como los que nosotros
exportamos) y que en nuestro país por condiciones edafoclimáticas lo
conseguimos con la alfalfa en particular y con las pasturas y verdeos en general.
En
los próximos párrafos, sobre la base de los seis puntos anteriores, ampliaremos y
justificaremos lo que afirma el título de esta entrega, el alto porcentaje que
ya tiene y el que alcanzará la superficie picada para silaje sobre la
superficie total, tanto de maíz como de sorgo. Se aclara, además, que esto se
dio y dará con las condiciones imperantes en los últimos 20 años en la
producción, la exportación y las limitaciones a la agricultura y a la ganadería
por cuestiones de precios internacionales como de políticas e ideologías más
que razones técnicas. No se descarta que en los próximos años haya un aumento
cuantitativo importante en los excedentes agrícolas y ganaderos. Si eso
ocurriera habría que reanalizar para esa nueva situación, que incluirá
seguramente cambios cualitativos, pero en lo que concierne a este Blog, la
importancia relativa de los forrajes conservados seguirá siendo enorme. Y
podría llegar a ser fenomenal, si se implementaran políticas realistas y sustentables
de transformación y valor agregado en origen.
Con respecto al punto 1) se compara
con Francia ya que ese país es el más agrícola-ganadero de Europa, exporta al
resto del continente, han trabajado y desarrollado cultivares en la mayoría de
las especies forrajeras templadas utilizadas en la región pampeana. Con gran
visión de futuro se han dedicado desde hace más de 50 años a definir y
desarrollar todo lo referente a la planta entera de maíz para ensilar.
El
punto 2) remarca lo que ya fue planteado en este blog: la ventaja indiscutible
de los silajes energéticos de maíz y sorgo, que al utilizar la planta entera
picada producen entre un 50% y 60% más de Energía metabolizable para rumiantes,
con mayor seguridad, plasticidad y equilibrio de dieta que cosechando solamente
el grano. En el caso de un buen maíz
para silaje, el grano solo representa el 42% del total de materia seca de la
planta. Sin embargo el rango va de 35% al 50% por circunstancias climáticas o
de mala elección de híbridos, entre otras. El grano tiene 3,3 Mcal de Energía
Metabolizable (EM) por kg de Materia Seca (MS). Cuando se suma el 65% restante
en un extremo o el 50% restante en el otro extremo del ejemplo, la mezcla
picada tiene entre 2,0 y 2,6 Mcal de EM por kg MS, lo que conlleva a disponer de 50-60% más de energía metabolizable producida por hectárea.
En
el punto 3) se menciona algo ya tratado en este blog sobre la sojización,
remarcando la lógica y la importancia de los forrajes conservados.
En
el punto 4) hay una apreciación personal analizada por más de 15 años donde
mucho tiene que ver la menor tecnificación de la ganadería con respecto a la agricultura,
la aplicación del facilismo y el menor apego a la sustentabilidad. La
superficie mencionada tampoco es inalcanzable. Ya se pican para silaje dos tercios de la
misma.
El
punto 5) es un dato de la realidad de nuestros sistemas productivos que se va a
mantener por aumento de los silajes y por el rol fundamental del grano de maíz.
De la misma forma para el grano de sorgo y sus silajes.
Finalmente,
el punto 6) se refiere a los “pastos” que dan la ración de base de los
rumiantes y en su doble rol la alfalfa, en pastoreo directo y como forraje
conservado en forma de heno y silaje.Todas
las especies forrajeras templadas y megatérmicas, junto a los pastizales son la
base pastoril de todos los sistemas ganaderos, que en otra entrega los englobáramos como “pastos”, siendo sólo la alfalfa la que tiene un doble rol importante en
pasturas y como forraje conservado. En mucha menor medida, los cereales de
invierno y el raigrás anual pueden tener ese doble rol.