jueves, 17 de julio de 2014

Producir novillos pesados a bajo costo depende del pasto y de los forrajes conservados

Entrega técnica de actualidad relacionada al Blog

Hay muchas empresas que están poniendo el foco en la ganadería, en especial para abastecer el mercado interno y para la exportación. Si bien esta última, nunca ha estado tan mal (hoy Uruguay exporta más que Argentina) hay grandes posibilidades para un futuro cercano, tanto con cuota Hilton como con Cuota 481, en especial para las empresas con ciclo completo que terminan buena parte de los novillos en feed lot.
            El gran desafío para esas empresas es beneficiarse del ciclo completo, pero fundamentalmente producir la mayor cantidad de kilogramos de carne con pasto. Encauzar y ajustar ese sistema necesita el aprovechamiento eficiente de pastizales, pasturas cultivadas y verdeos. Para poder manejar los pastizales y las pasturas con normas y respetando los descansos, como lo manifestamos reiteradamente sólo es posible si se dispone de forrajes conservados de bajo costo, ya que la única alternativa cuando no hay planificación es recurrir a los granos, de mayor costo y con los problemas que significa la falta de fibra. Como expresáramos en la segunda entrega de este blog, la utilización de los distintos tipos principales de forrajes conservados deberá ser rigurosamente planificada, con el uso de la tecnología disponible incluyendo los mejores cultivares y fertilización, para producir materia seca forrajera de las mejores calidades y menores costos posibles.
             













Todo lo anterior es válido para los sistemas ganaderos de ciclo completo de las principales zonas ganaderas del país de las regiones húmedas, subhúmedas y semiáridas con pastizales o pasturas cultivadas templadas o megatérmicas, verdeos y con la posibilidad de lograr buenos cultivos de sorgo o maíz. La importancia del pasto requiere el respeto de normas que eviten la degradación de pastizales y pasturas por mal manejo o sobrecargas.
                        La recría le da flexibilidad al sistema y la misma se hace eficiente a bajo costo con “pastos” (pastizales, pasturas y verdeos en pastoreo directo) y silajes (autoconsumo o suministro) que producen excelentes márgenes. La recría es la etapa de desarrollo del animal que va desde el destete hasta alcanzar un peso de unos 300 kilos. En este período el animal es más eficiente en la conversión de alimento en músculo, es la etapa del ciclo en la que más cantidad de kilos se produce con el mejor resultado económico.
                        La terminación de novillos puede lograse con “encierro” a corral entre los 18 y 22 meses y “a campo” con suplementación (henos, silajes y granos) a los 30 meses.
Nótese la importancia de los pastos y de los forrajes conservados para producir novillos pesados a bajo costo y con regularidad de abastecimiento.
En estos sistemas de ciclo completo la complementación agricultura-ganadería es fundamental. La mayor eficiencia se logra ensilando el grano húmedo, con las ventajas que significa para la liberación temprana del lote, manejo y posterior suministro y ensilando la planta entera de híbridos de maíz con aptitud silera o de sorgo de buen contenido de grano, ambos con buena digestibilidad de la fibra para mejorar la conversión y por ende el costo de cada kg de carne producido, un atributo de los silajes energéticos en particular. Esos silajes aseguran la evolución normal y regular de cada etapa, desde la cría hasta el engorde:
  •  En la cría, como suplemento en períodos críticos o de máximos requerimientos de la vaca (normalmente no más de 90 días/año).
  •  En recría, como componente principal de la suplementación estratégica a los animales en pastoreo para lograr y mantener las ganancias programadas.
  • En el engorde con encierro, como alimento energético y fibroso de mayor volumen y menor costo
  • En el engorde con pastoreo intensivo, como suplemento energético estratégico

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